viernes, 21 de marzo de 2014

La escuela del alma

"Hoy voy a volver a vivir el no saber nunca qué me estaba deparando la vida con vos."

Mencanta cuando las palabras me representan tan bien, mencanta cuando me salen así, porque entonces todo se hace más fácil. Hay algo de poner en palabras que aliviana el plano del pensamiento, es una etapa más del proceso. ¿O será que habla el alma? 

Claro que el alma habla y el alma necesita transmitirle al plano que la rodea lo que está sintiendo, lo que le esta pasando. Porque el alma tiene que ser amiga de todos los planos: del discursivo, del del sentimiento, del del universo, del amor, de la dicha; el alma necesita aprender un montón de idiomas y el paso por la vida debe ser un poco eso. Hay algunos que nacen sabiendo y otros que vamos haciendo cursos, que vamos capacitándonos. Algunos hacen la más organizada, van pasando por las etapas una a una, otros van salteando, entonces después pueden volver. Algunos repiten la misma materia, porque en la escuela del alma hay colegios para gente que tiene que dar solo una materia, hay otros para quienes quieren hacer todas, todas, todas las materias como yo, hay otros que quieren solo dos o tres. Lo que tiene la escuela del alma es eso, que no hay un orden establecido, que no hay un mandato, no hay un modelo, en la escuela del alma pareciera que no hacer las cosas como la "mayoría" las hace, como la sociedad terrenal nos invita, es hacer las cosas bien. Porque generalmente gracias al conflicto de querer caminar por otro lugar, de elegir otro camino es que descubrimos mundos nuevos. Sino siempre vamos por lo seguro, por lo conocido porque si lo caminó otro y salió vivo, entonces por acá está todo bien. 

Pero los caminos nuevos tienen tanto de caminos del alma. Tienen tanto de ir confiados de que siempre hay salida pero con la adrenalina de la exploración. De que es un viaje de aventura donde, si uno toma las precauciones necesarias, hay muy pocas chances de que no la pase bien.

En la escuela del alma no se entiende mucho. Al estar construyendo la propia manera de hacer las cosas, no hay mucho con qué comparar si estas "haciendo bien" si estas "haciendo mal." Una vez que entendés que no hay recetas y realmente lo sentís así, es todo medio raro algunas cosas no  dejan de ser tristes, ojo, re tristes, siempre está ese dejo, esa seguridad, esa paz de "todo va a estar bien"... "todo es para bien"...que se siente, ya no es un consuelo que te dan algunos, un cliché.

Todo va a estar bien, de verdad, porque en la escuela del alma no se desaprueba nunca.
Y siempre es un buen momento para empezar a estudiar.

Mis palabras deben ser tan claras porque expresión es mi materia favorita, y se ve que hace años que estuve aprendiendo idiomas para que mi alma pudiera hablarlos todos.

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