El día fue muy apacible, luego de una sensación de alivio de ayer, hoy amanecí muy relajada aunque con mucho calor. Por suerte no tuve paranoias contundentes, ahora un poco sí, y es que el espiral me hace re mal a la garganta pero pensar que me pique el dengue es peor, y cerrar la ventana y quedarme con el aire, en fin, negociaciones. Y encontré unas hojas de cannabis, por suerte, y me armé unos cigarros, eso también me hace picar la garganta pero hoy para cualquier síntoma la primer opción es Covid-19. Te salió un grano y puede ser síntoma. La luna en Virgo, como ya te dije.
Trabajé, preparé clases, di algunos turnos, bastante normal para mí este día, mi semana, para mí son cero vacaciones, sin embargo es raro! solo que bueno, ahora comparto el escritorio con Fede.
Hice fainá y mantecol con forma de coquitos. Puse tres piezas en el rompecabezas, lo estoy llevando porque me re copo y me queda toda la espalda chueca. El Guernica, tremendo cuadro y pienso que por algún lado el sufrimiento toca a la puerta viste, este cuadro es un grito. Pero bueno, amo los rompecabezas, me desafía fuerte la ansiedad.Es loco como de todas formas y más allá de toda situación externa los propios laberintos internos siguen ahí, siempre al acecho, la historia individual, la colectiva y aquí y ahora.
Y antes de cerrar otra revelación que me hace comprender por qué esto es tan natural para mí en algún punto. Estoy acostumbrada a la distancia con la tribu cercana. Al vivir un año en mar del plata experimenté mucho el estar cerca a través de fotos, de videollamadas, de mates virtuales, de audios de horas, de fotos de cumpleaños, verlo todo a través de una cámara. También hace tiempo que hago sesiones de la misma manera y siento como si estuviéramos en la misma habitación. Claro que no es lo mismo, claro que el abrazo es el abrazo y la call es la call. Pero siempre me sentí tan cerca, y al elegir la distancia asumía este cotidiano virtual. Eso. Día 13. Creo.
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