Llenas somos de Gracia y Poder

Por cada uno de los mandatos que estamos trascendiendo. Luchando en silencio y venciendo todos los monstruos del del machismo instaurado, de un patriarcado feroz. Entendimos, sentimos en carne propia y viva que no se trata de buscar culpables, porque cuanto más buscamos más importancia le damos a una energía que no nos nutre, que no nos suma, no nos ayuda a crecer.
Se trata de liberarnos, de sacarnos una a una las espinas venenosas clavadas en la columna vertebral. Nos envenenaron la psique, nos clavaron puñales.
Nos desconectaron la intuición.
Nos obligaron a parir.
Nos obligaron ferozmente a renunciar a la posibilidad de ser libres.
¿Quien?
La bendita Humanidad.
No se trata de encontrar culpables, se trata de liberarnos, liberarlos, liberarlas, liberarse.
De tanto juicio, de tanta estructura, de tanto concepto obsoleto, de un sistema que te mata en la cara pero no es una muerte transformadora.
No se trata de culpables. Se trata de resistir, de hacernos cargo del poder que tiene la sanación individual desde el claro anclaje en la consciencia de género, social y humana.
Se trata de batallar siendo ejemplo imperfecto, pero ejemplo al fin. De que el Dolor no mata, enseña.
Que la muerte física puede no ser en vano.
Somos muchas, todas de la mano.
Habla la mirada, habla el corazón, dejando todo y más por un mundo mejor.
Sabiendo que este es un paso, en un plan mucho mayor y aún así los brazos bien abiertos y el pecho entregado.
Una vez más agradecer a las que no se rinden, a las que se aman todos los días un poco más. Las que aún con miedo eligen transformar, crear una nueva realidad.
Guerreras del Amor, de la Luz, de la Oscuridad de la Magia en todos los colores que la podamos imaginar.
Pariremos un Nuevo Mundo, uno que ya existió alguna vez, uno que aún no existe uno donde seamos libres al Nacer.
Llenas somos de Gracia y Poder.