Casi sin repetir, casi sin soplar, casi sin darse
cuenta era otra vez. Otra vez estaba necesitando la tercera persona para
hablar. Otra vez ese Mar, con mayúscula, con todas su implicancias, con sus
planos el tangible y los sutiles la había vuelto a revolcar. Solo para
enseñarle (como siempre) ¿Cuándo vas a confiar en mi? Una vez
más aprender que el destino es el viaje en realidad. Y la
omnipotencia, y la realidad, Ser Humana
la hicieron olvidar de atravesar. De “experience.” Ni por el costado, ni por
arriba, ni sobrevolando ni subterráneamente. Todos juntos y a la vez. Dicen que
si te llega es porque estás listo. Es como cuando haces tantos viajes cortos,
ya hacer el bolso es casi rutina. En los procesos mentales, a través de la
meditación, del estudio, del
autoconocimiento; el auto.respeto a los procesos insondables de los que somos
parte, comienza a suceder lo mismo. Se conocen otras maneras, otros estados, se
experimentan otras sensaciones que comienzan a ayudar a que demos el salto.
¿Sin darse cuenta o por primera vez de forma
consciente?
Sería como un “sin anestesia.” Eso se siente
un poco, se siente que las veces anteriores fueron lo mejor que pudo pasar para
ir aprendiendo a convivir con el Dolor. Se ve, se percibe, se experimenta. El
Dolor ya no da más miedo. Y cuando el
Miedo se trasciende (no desaparece) aparece el Amor, la vibración positiva, el
comienzo de una agilidad para ver dónde nuestro cuerpo vibra salud y dónde no y
a percibir tanto la diferencia que no hay chance, no la elegimos. Y esa
misma energía se retroalimenta. Cuando vibramos alto, nuestro entorno vibra
alto, las sonrisas que nos devuelven tienen otra energía pero porque llegan con
la energía que emitimos nosotros.
Disciplina. Determinación. Constancia y
Perseverancia.
La Verdad es dolorosa y Maravillosa a la vez.
El camino de vivir en la verdad conlleva un compromiso al mejor estilo de discípulo Zen. Se necesita ser responsable, tener disciplina y compromiso con
nuestro trabajo personal. Este sentido de la perseverancia es un concepto muy
delicado porque no significa que uno deba llegar al punto del agotamiento. Sino
que siempre tenga presente en su Corazón la Intención. Que sabemos que nos
vamos a tomar descansos, que es un camino con paradas. Pero siempre sabemos que
tenemos que seguir y que de nosotros depende que siga siendo una aventura. Y la
única autoridad en ese proceso es UNO.
Limpiarse de pasado no es fácil, pero es
necesario. No necesitamos hacerlo todo. Eso es lo que ponemos de excusa muchas
veces para no sumergirnos. Pero nadie nos apura, solo se nos pide que
empecemos, de a poco a comprometernos cada vez más con nuestra propia Felicidad, Alegría y Libertad.
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