miércoles, 25 de marzo de 2015

Donde habita mi Alma

Si pudiera ver mi alma con los ojos

vería el libro que estoy escribiendo,

la historia que estoy contando

y cada paso que doy a tu encuentro.

Si mi alma tuviera un lugar matriz de residencia,

un lugar donde decide abrirse y explorarse entera,

ese lugar serías vos mar de tierra,

olas de arena, casa rodante en vela.

Velan por mis descubrimientos y mis más hondos pesares.

Velan por mi sabiduría y que nada el aprendizaje calme.

Uno me cobija ante los vientos fuertes de la desesperanza,

otros me calman las ansias de respuestas inmediatas.

Las olas me mecen en el canto de la tranquilidad,

me muestran que la furia es parte de la tempestad.

La tierra me muestra las huellas que mañana se van a borrar,

pero no por eso menos marca han de dejar.

Si pudiera tener el alma en mis manos,

vería inmensidad de capítulos contando

que cada vez que ella se encuentra en ese mundo calmo

se abren los sinfines de laberintos cerrados.

Si hoy tuviera el alma en mis manos

Vería las hojas que quedan en blanco,

las páginas que se llaman "vida"


Y que yo elijo a puño y letra seguir completando.

sábado, 14 de marzo de 2015

Limpieza Profunda

"Las lágrimas son un río que nos lleva a alguna parte.El llanto crea un río alrededor de la barca que transporta nuestra vida espiritual. Las lágrimas levantan la embarcación por encima de las rocas, por encima del terreno seco, y la transportan río abajo a un lugar nuevo y mejor." 
Clarissa Pinkola Estés 

No paran de salirme gotas por los ojos. Es un caudal de agua el que ya se ha ido y aparenta, por mis movimientos en el vientre y mis apretones en el pecho, que va a seguir.

Es como si muchas “yo” estuvieran sacando a baldazos agua estancada. Pareciera que había lugares de mi historia y mi historia anterior a esta historia inundados. Parece que la niña que esta destrozada porque se rompió su muñeca preferida, la niña que esta enojadísima pero es muy pequeña para entender por qué, la niña que extraña a su abuelo, todas esas niñas decidieron sacar su agua hoy.

También parece que la adolescente no había liberado del todo su cuarto. Había restos de goteras, de emparches que siguieron teniendo pérdidas que llenaron algunos baldes para sacar. Entonces, de mis ojos, los mil y un recuerdos y dolores y enojos y tristezas parecieran estar saliendo.

Y se mezclan con los baldes de la limpieza de domingo, agua de regar las ideas para que no mueran. Se mezclan con el pasado reciente y el llanto y lluvia torrencial del corazón partido en pedacitos. Mi cuerpo tiene la necesidad de encogerse, se contrae, como si fuera a escurrir aún más lágrimas de esa manera. Mi cuerpo se acurruca y se escurre y no sabe qué llora. No sabe bien qué es lo que limpia, pero mi alma siente esa inmensa necesidad de baldear, limpiar y escurrir hasta que el agua salga transparente.

Y ahora sigo llorando y llorando, pero ahora mi cuerpo no se contrae, sino que se relaja. Sonrío y me emociono de haber podido limpiar. A veces,  cuando uno limpia los lugares, no lo hace disfrutando porque mucho no nos gusta fregar, sacar mugre que estaba muy adherida a las paredes y azulejos. Pero después de eso, entrar y sentir ese olorcito a limpio, a energía limpia, a claridad y luz, llena el alma.

Limpiar invita a que venga lo nuevo, porque claro que todo a veces se vuelve a ensuciar. Y siempre repasamos las cosas. Pero ahora hicimos nuestros propios productos, que sabemos que funcionan y nos ayudan a que no se acumule tanta mugre. Y el agua siempre fluye, y las lágrimas siempre salen, pero cuando salen de amor, sentir que merecemos lo que tanto hemos trabajado, agradecemos que fluyan los ríos, limpios y sanos porque toda el agua tiene que ser sana y pura para que pueda ayudar a crecer.

*


viernes, 13 de marzo de 2015

Suspiro

Suspiro. Suspiro, suspiro. 

“Tenés suspiros,” una vez me dijo el médico.

“Con el amor no alcanza,” dicen las amigas.

“Lo que sucede conviene,” es el eslogan del momento.

Flotamos en el aire de la eternidad.

Hola, Valentín, hoy es tu día y me gustaría festejar.

Bailan mis ilusiones, se desnudan en tu fiesta,

me invitan los corazones y también llamamos a la orquesta.

Brindo por el amor que supimos conocer,

el que vendrá y el que dentro nuestro no deja de crecer.

Brindo por el amor propio que es el más puro que tenemos,

el amor que nos encuentra solos y sinceros.

Ese amor propio que debería ser el primero,

ese que habla un idioma que no es perecedero.

Amor.

¿Viste cuando en las novelas hablaban de dejar todo 

e irse para amarse de verdad?

 Ahora entiendo cuál era la realidad.

“Julieta” debería haberme llamado

y no esperar que Romeo sea mi enamorado.

Amor que vibra en todos los niveles,

en todas las consciencias,

amor, amor ¿perdimos la inocencia?

Amor a destiempo, amor separado.

Hoy leí en algún lado 

que hay un chakra que lidia con la ilusión de la separación

y claro, todo, todo, todo, está conectado.

Vos y yo, ella y él, nosotros.

¿Los de antes, o los de ahora?

Le debo a Benedetti entender

que para los enamorados también pasan las horas.

Separación.

Hasta cuando estás separado, 

estas superando en conjunto.

Subiendo escalones, cada uno por su lado,

pero si uno sube o baja es 

porque subió o bajó alguien del otro lado.

Amar-nos.

Qué palabra ambigua,

A la que pocas veces le podemos hacer justicia.

Lo bueno es que el amor tiene sabiduría propia,

El amor sabe cuando encuentra si sabe lo que busca

El amor debería ser  nuestra religión

Porque solo SIENDO amamos

Y solo amando podemos llegar a SER.