domingo, 4 de julio de 2021

La Voluntad de Permanecer

 "The immanent will that stirs and urges everything" (Tomas Hardy)

Viento RESONANTE BLANCO. Luna en Tauro conjunción Urano en sextil al Sol en Cáncer. También está tirando fuerte de la oposición entre Venus y Marte en Leo y Saturno en Acuario. En un punto podemos pensar que la Luna menguando ahí esta, por un lado, recordando que existió una Luna Nueva en Tauro junto a Lilith, que suscitamos y vimos la necesidad de muchos cambios y no solo en nuestra vida cotidiana y mental e intelectual sino en un plano del recuerdo y la memoria que habita en cada célula de nuestro cuerpo y que tiene mucho que ver con este cerebro que denominamos “arcaico” (para mí bien primitivo). Entonces ahí, libres de dependencia emocional (porque todavía Cáncer ni aparecía) trabajamos las dependencias materiales, de imago cuerpo, dinero, estética. Ser la villana, tirana y conquistadora de nuestro propio territorio. Fuerte, sacudón, terremoto al sistema denso de creencias. Joya. Seguimos. La de Géminis ¿para qué te la voy a recordar? Aún estamos dentro de ella, esa energía nos continúa llevando por los astros desglosando y reinventando las palabras, la mente, lo que creíamos de todo y curioseando todos los estados de las fases lunares hasta el ciclo que comienza el año que viene. El año nuevo Maya se empieza a terminar, se termina el año de la Tormenta y viene el de la Semilla y Venus y Marte van a empezar su ciclo con La Luna y Saturno de invitades especiales. Y hoy es Viento.

Hoy es un día para que te tomes otros minutos, tiempos, espacios de que si realmente sabes y sentís que eso es nutritivo, hace bien, seguí con la fuerza y la voluntad de permanecer. Permanecer en la paciencia taurina, en la contemplación de sabernos partícipes y no espectadores de la obra. Sentir en todo el cuerpo los cambios, tomar consciencia de la paciencia y el ritmo que ahora tendremos al ser otro cuerpo, otro espacio y otra idea del ser. Pero siempre ir hacia delante, sin detenimiento. Por ende, si ahora soy aliada del vehículo que habito, hice nuevo espacio para nuevas emociones, me permití sentir el mundo porque salí de MIS propias tragedias, y quizás me di cuenta por qué no salía: ¡que intensa es la sensación colectiva, qué hermosa, que fuerte sentir amor, sentir una emoción tan genuina y tan potente! En este momento, late fuerte el corazón cuando lo pienso. Cuando recreo los encuentros, los durantes, los finales, los brindis, las charlas, las meditaciones, a todo lo que nos hemos animado y la GRAN FAMILIA QUE SE ESTA CREANDO. Liberó la mochila, la carga y nos adentramos juntes en nuevas Selvas, bosques, aspectos, planetas, sensaciones. Sensación REAL de que no estoy sola.

SENSACIONES. No te olvides que el cuerpo va a donde quiere sentir ESA sensación.

¿Qué sensaciones tenés ganas de tener? ¿Las estas buscando? Podes sentir como propia de tu estado evolutivo la sensación de adrenalina, mareo, vértigo, excitación profunda, cansancio intenso y demases como parte “natural” de un proceso de cambio de conciencia?

Y empezas a amar al Cactus que la vos del futuro y los planetas nos pusieron en el “almohadón de la comodidad y zona de confort” para que ya nunca volvamos a entregarnos a la paja existencial. De comernos cualquier cosa y discurso y energía y demás.

El cuerpo agradece profundamente la escucha, el descanso, el amor y la confianza y compañía que le estamos haciendo mientras atraviesa en su mundo emocional la fase de desapego psíquico más grande que quizás nos podamos estar planteando en la historia de la Humanidad. (la tenía que terminar así haciendo Honor a Júpiter Retro en Piscis que esta inaspectado y quiere que le den bola).

EAU no te cuelgues con vos y con el mundo. busca tu sinceridad más cancerianamente amorosa, tu sinceridad más saturninamente real y explotá toda tu creatividad venusina para que crear tu mundo y salir marcianamente enyoguizada a disfrutar la vida y la muerte cotidianas.

Por fa. Gracias. :) 

La Agenda Maya dice hoy “Dentro de lo que parece complejo me aflojo, respiro, simplifico y canalizo."

<3

Con mucho amor

jueves, 13 de mayo de 2021

Yo sentía su amor, ¿entendés?

 Yo sentía su amor, ¿entendés? No hablábamos, jamás hablábamos. Ya sé, no me vas a entender, pero es que cuando estábamos en esos momentos de intimidad, ese momento de cruzar miradas y de perder por un rato la racionalidad, perder el registro de qué “hay” que decir o no. En ese momento donde el alma se te ve aunque no quieras, donde por más mínimo o duradero que sea el instante, sos amor. Esos momentos duraban minutos, muchos. Y yo sentía su amor, ¿entendés?

Nada era como yo estaba acostumbrada, nada. Pero él siempre estaba. No hablaba como yo esperaba, no me escribía cuando yo quería. No me decía las cosas que yo quería escuchar, no me daba  la razón en el timing perfecto, pero él, él siempre estaba.

Me abrazaba como si me rogara que siempre lo entienda y que nunca lo deje. Que le perdone no poder decir todo lo que yo quería escuchar, pero que no lo deje. Que sienta en ese abrazo todo lo que quería pero no podía, pero que quería, te abrazo fuerte porque no quiero que te vayas.

Y cuando eso pasaba yo sentía que todo había valido la pena. Cuando esos ojos me buscaban desesperadamente para encontrarme y sentirme ahí, y yo sentirlos así, sentía que sí, que estaba todo bien, que eso era el amor, y yo por primera vez lo estaba conociendo.

También me acariciaba y me observaba. Yo sentía que él me hablaba con su ser, que me hablaba otra cosa que nada tenía que ver con palabras, porque las palabras no importaban, habían dejado de existir, existíamos él, yo y toda nuestra universalidad junta.

Eso fue lo que me hizo seguir y seguir y seguir. Siempre sentir que su amor era tan pero tan sincero. Saber que estaba con una persona que no me iba a poder mentir, porque mentir se miente con el discurso, pero el cuerpo rara vez puede mentir. Las señales, las vibraciones, los estados, la salud, todo eso también habla y no miente. Y yo sentía su amor, ¿entendés?

Y a pesar de seguir esperando lo que siempre había estado esperando, no me daba por vencida, había algo, definitivamente había algo, que me hacía seguir y seguir.

Un año pasó hasta que él pudo ponerlo en palabras. Fue un año hasta que él pudo decir lo mismo que sentía y nunca lo hizo tan bien como cuando no lo decía. Pero al decirlo algo se transformó en el sentir.

Él siempre me preguntaba si yo iba a seguir con él aunque estuviera loco. Y para mí era como cuando él antes me miraba y me pedía perdón por todo lo que no le salía decirme pero que me quería decir. Él me estaba rogando que no lo abandone en su locura, que él sabía que no era fácil, que estaba chiflado, pero que amaría transitar esa locura conmigo. Yo sentía su amor, ¿entendés?

El  problema fue cuando le empezamos a poner cabeza al asunto y dejamos de sentir. El problema fue cuando la necesidad de seguridades se confundió con el amor y entonces sentir pasó a ser negociar. El problema fue cuando creímos que amor y pareja eran “esto, esto y esto” entonces el amor verdadero quedó chico en un conjunto tan cerrado de reglas que encima calificaban cuán supuestamente profundo era el amor.

Yo Siento su amor, ¿entendés? 

Siento su amor cuando sin querer me reprocha que le haya jurado que nunca, a pesar de su locura, lo iba a abandonar.

Él sabe, sabe muy bien, que si pudiera me miraría a los ojos y me pediría que lo perdone, que él no quiso. Todo lo que quiso fue lo mismo de siempre, que no lo deje, que no lo abandone aunque se le ocurra la idea más disparatada, como por ejemplo, querer cambiar el mundo.