¡Aleluya! Hace días que vengo escuchando esa canción y claramente, que siento un gran ¡ALELUYA!
Yo sabía que se venía la intensidad de la Buena. Sabía, sentía, mejor dicho, que se venían épocas de #gracia, de #cosecha, de Amor. Una amiga me dijo este año: “yo que estoy con esto de Sentir.” Y sí, este año, en esta Era más vale que empecemos a Sentir. Más vale que empecemos de una vez por todas a animarnos a Ser. Dejarnos de Verdad de ser seres Grises caminando por la calle sin propósito, sin Verdad. La vida es Mucho más simple que eso que creemos que es. La Vida es una sola y decidme “cursi”, “loca”, “idealista.” Por suerte, ya no me importa. Pero no me importa no por rebelde ¿y qué? No me importa porque tengo certeza de que a este mundo le falta amor, le falta espontaneidad, le falta libertad interna. Seguimos conectados por elección a cables oxidados, porque creemos que alguien lo oxidó y no… las cosas se deterioran, se pudren, no sirven más y eso no está buenísimo. Pero quedarnos con eso dentro, no da más ya. Ya no nos dan más las habitaciones internas de recuerdos que no suman, de aferres que tiran. Necesitamos espacio, mucho espacio para #crear. El laboratorio de la nueva era interna tiene que estar bien grande, se vienen unas subidas y unas bajadas tan vertiginosas, se vienen sensaciones tan nuevas que vamos a necesitar espacio para pintar nuestro nuevo lienzo, porque es bien grande. Para ir y venir, para usar todos los espacios de nosotros. Nuestro cuerpo físico es una maravilla, el contacto, la actividad, los sentidos, usémoslo sanamente. Explotémoslo de amor dándole todo lo que necesita, y él nos recompensará con una energía y unas sensaciones inigualables.
Necesitamos nuestra mente limpia, clara, enérgica para hacer todas las millones de cosas maravillosas que vamos a hacer. Porque créanme que cuando la #creatividad va de la mano del #amor, no paramos, Pero ya no es un no parar frenético “hectic pace.” No, ya es un hacer desde otra energía, con deseo, con cada fibra de nuestro ser eligiendo, no hay stress, hay #adrenalina, #placer, #endorfinas. Hay #descanso, hay #feedback, hay ida y vuelta de energía.
Así poder habitar la personalidad, poder ser estos nuevos, poder buscarnos y perdernos y volvernos a encontrar. Con espacio, sin ningún lugar al que tenerle miedo, sin ninguna experiencia obligada. Sin reproches, sin rencor, sin enojo, con dolor.
No me obsesioné con el Dolor. El Dolor es Amor. Una vez cambiemos la perspectiva mental que tan arraigada tenemos a esa palabra, muchas cosas van a cambiar, y por suerte con ellas, el significado del Amor.
martes, 20 de marzo de 2018
jueves, 8 de marzo de 2018
Llenas somos de Gracia y Poder
Por cada uno de los mandatos que estamos trascendiendo. Luchando en silencio y venciendo todos los monstruos del del machismo instaurado, de un patriarcado feroz. Entendimos, sentimos en carne propia y viva que no se trata de buscar culpables, porque cuanto más buscamos más importancia le damos a una energía que no nos nutre, que no nos suma, no nos ayuda a crecer.
Se trata de liberarnos, de sacarnos una a una las espinas venenosas clavadas en la columna vertebral. Nos envenenaron la psique, nos clavaron puñales.
Nos desconectaron la intuición.
Nos obligaron a parir.
Nos obligaron ferozmente a renunciar a la posibilidad de ser libres.
¿Quien?
La bendita Humanidad.
No se trata de encontrar culpables, se trata de liberarnos, liberarlos, liberarlas, liberarse.
De tanto juicio, de tanta estructura, de tanto concepto obsoleto, de un sistema que te mata en la cara pero no es una muerte transformadora.
No se trata de culpables. Se trata de resistir, de hacernos cargo del poder que tiene la sanación individual desde el claro anclaje en la consciencia de género, social y humana.
Se trata de batallar siendo ejemplo imperfecto, pero ejemplo al fin. De que el Dolor no mata, enseña.
Que la muerte física puede no ser en vano.
Somos muchas, todas de la mano.
Habla la mirada, habla el corazón, dejando todo y más por un mundo mejor.
Sabiendo que este es un paso, en un plan mucho mayor y aún así los brazos bien abiertos y el pecho entregado.
Una vez más agradecer a las que no se rinden, a las que se aman todos los días un poco más. Las que aún con miedo eligen transformar, crear una nueva realidad.
Guerreras del Amor, de la Luz, de la Oscuridad de la Magia en todos los colores que la podamos imaginar.
Pariremos un Nuevo Mundo, uno que ya existió alguna vez, uno que aún no existe uno donde seamos libres al Nacer.
Llenas somos de Gracia y Poder.
Se trata de liberarnos, de sacarnos una a una las espinas venenosas clavadas en la columna vertebral. Nos envenenaron la psique, nos clavaron puñales.
Nos desconectaron la intuición.
Nos obligaron a parir.
Nos obligaron ferozmente a renunciar a la posibilidad de ser libres.
¿Quien?
La bendita Humanidad.
No se trata de encontrar culpables, se trata de liberarnos, liberarlos, liberarlas, liberarse.
De tanto juicio, de tanta estructura, de tanto concepto obsoleto, de un sistema que te mata en la cara pero no es una muerte transformadora.
No se trata de culpables. Se trata de resistir, de hacernos cargo del poder que tiene la sanación individual desde el claro anclaje en la consciencia de género, social y humana.
Se trata de batallar siendo ejemplo imperfecto, pero ejemplo al fin. De que el Dolor no mata, enseña.
Que la muerte física puede no ser en vano.
Somos muchas, todas de la mano.
Habla la mirada, habla el corazón, dejando todo y más por un mundo mejor.
Sabiendo que este es un paso, en un plan mucho mayor y aún así los brazos bien abiertos y el pecho entregado.
Una vez más agradecer a las que no se rinden, a las que se aman todos los días un poco más. Las que aún con miedo eligen transformar, crear una nueva realidad.
Guerreras del Amor, de la Luz, de la Oscuridad de la Magia en todos los colores que la podamos imaginar.
Pariremos un Nuevo Mundo, uno que ya existió alguna vez, uno que aún no existe uno donde seamos libres al Nacer.
Llenas somos de Gracia y Poder.
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