Escucho que hay un cambio de era. Que se viene, que es ahora, que el momento llegó. Que si viniste laburando con vos, que si te hiciste cargo de todas y cada una de tus miserias y de tus luces más coloridas lo vas a ver. Escucho que es momento de nutrirse, de ser consciente de que somos lo que comemos, que comemos lo que elegimos, que somos libres al ser sanos.
Escucho que hay más cambios pero que el comienzo llegó. Que se viene la era mutable donde vamos a estar felices con el "movidito movidito".
Escucho que la primera conversación se tiene que tener con uno, que la verdad es la que nosotros queramos ver y que el trabajo es mucho pero la recompensa aún mayor.
Sé que el "Universo" es un hecho (ja!), muestras de sobra me ha regalado para dejar salir mi alma y encontrar el lecho donde todas las consciencias que habitaron en mí descansan en la pausa de un largo camino aún por recorrer.
Escucho que llega pero que falta. Escucho que llega pero que esto ya nos queda para toda la vida, este camino que descubrimos, este "pasadizo secreto" que es mío, que es nuestro, que siempre estuvo y estará ahí porque vino a este mundo con nosotros.
Escucho que falta y estoy cansada, mis cuerpos sutiles trabajan sin descanso, se iluminan, crecen, se expanden, se opacan, titilan, son gas de color, son piedra que picar, son tierra que ablandar.
Mi cuerpo físico gritó ¡atendeme por favor! Mi cuerpo físico me mostró la sincronía, la unidad, la paz y la felicidad.
Escucho que faltan algunas tareas y luego es el siguiente nivel. Escucho que estamos viviendo la visión, ese momento maravilloso que irradia el corazón, siento un explosión dentro y fuera, siento la conexión con todo lo que me rodea.
Cansancio de amor, de trabajo para mí. Cansancio de ser mi jefa y de no serlo, cansancio de dos años de trabajo en pulir un diamante en convertirme en el cambio que siempre quise ver, en la fortaleza que quise (y no creí) tener, integridad que por momentos creí perder.
Cansancio de felicidad, porque todo me lo exigí yo, por la transformación de las viejas formas por la acción acá en la realidad.
sábado, 29 de agosto de 2015
viernes, 28 de agosto de 2015
Jirafa y Oso sobre la evolución
Jirafa le dice susurrándole a Osa al oído: "El Universo esta zarpado en copado, lately (últimamente). ¿Te diste cuenta? En otra época hubiese sido imposible que una Jirafa y una Osa estén juntos. Todo el mundo hubiera dicho que éramos unos indecentes, cómo mezclar razas, quizá ni siquiera hubiésemos podido cruzarnos. Miranos hoy, yo con mi hociquito en tu hombro, vos con tu mano en mi espalda. ¿Te puedo dar un abrazo de Oso aunque sea una Jirafa?
Osa sonrojada, con una sonrisa derretida en amor: "¡Ay, Jirafa! ¡Cuánta razón tenes! Esta foto en otro momento no hubiese sido posible, y que yo me pusiera vestido y que vos fueras de otros colores que no sean solo blanco y negro. Que vivamos en la casa de una chica, pero que ahora nos vayamos cada uno a vivir a otro lado, y no estemos tristes, sino felices porque ya trascendimos una barrera, ya supimos que podíamos con eso y mucho más. Somos libres, Jirafa, hicimos de nosotros lo que quisimos, poquito a poco, paso a paso. Menos mal que tus patas delanteras evolucionaron en brazos, sino yo no hubiese podido conocer los abrazos de Jirafa."
lunes, 24 de agosto de 2015
Artesanos
¿Qué hay detrás de una artesanía? Detrás de algo hecho con las propias manos, con el cuerpo presente en el momento de hacer. ¿Qué hay detrás de un hecho artísitico? De ese momento en que la creación es producto de algo tan álmico, tan de cuarta dimensión; un estado de la mente, cuerpo y espíritu conectado con niveles tan sutiles de inspiración. La inspiración misma se torna difícil de explicar con palabras una vez que sucede. No sabés bien cómo llegó el cerebro a la idea, pero algo hubo, un instante, un segundo donde vino la idea y empezó a bajar la información.
Detrás de la artesanía hay intención, hay energía puesta en
ese trabajo y si no está puesta también se siente. Hay un sinfín de decisiones
para llegar a ser artesano, para decidirse a sostener un trabajo que no se rige
bajo las leyes más comunes. Que no tiene una regulación única, que no tiene una
única forma de desarrollarse. El artesano se convierte en artesano no solo
porque hace un producto con sus manos, sino también porque su vida se convierte
en una artesanía: él mismo le pone el precio, los valores. Él tiene que
cotizarse a sí mismo, hacerse valer a través de su trabajo. Y decide en qué ferias
quiere estar y en cuáles no, cuánto quiere trabajar y cuánto no; porque de él
depende todo, absolutamente todo. Y entonces la vida se te torna un poco
artesanal, y la comida es artesanal y el mate y el jabón porque detrás de cada
uno de esos productos que elegís hay alguien como vos, eligiendo ser artesano
en algún área de la vida. Entendiendo que hay partes que podemos tallar como
nos parezca, que podemos decidir, cuánto, cómo, con qué y por qué. Y ser
conscientes y responsables como artesanos que somos de los productos que ofrecemos de
darle a esa artesanía la mejor de las energías, para que en ese acto algo de
nosotros acompañe y perdure y siga y contagie. Por ahí por eso me gusta tanto
hacer cosas para niños, ellos tienen la capacidad de ver la luz más allá.
Y el decidir ser artesano es también un acto de militancia,
un acto de decisión de no querer responder a tantas cosas que si pudiera no elegiría.
Detrás de cada creación hay un sinfín de aprendizajes, no es solo un momento,
es una historia que uno podría contar de cómo empezó, por qué y cómo siguió.
¡Feliz de ser arte y de ser tan sana!
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