viernes, 28 de noviembre de 2014

Detrás del no aprobar.

Hoy pasaron por mi vida alrededor de cuatro chicos envueltos en llanto, en agustia, en dolor. Lo primero que veo son ojos llenos de lágrimas, de una incomprensión y, a la vez, un entendimiento muy grande. Un dolor que va más allá del presente, de las materias. Un dolor que atraviesa el corazón cuando se sabía que esto iba a pasar, pero con la sinceridad de la inocencia. Nunca supieron cómo superarlo.

En el colegio solíamos preocuparnos porque la gente fuera a particular para aprobar las materias que tenían flojas, que trataran de concentrarse, estudiar, portarse bien. Cuando la angustia y la emoción se hacen dueñas de nuestras vidas desde un lugar oscuro y oculto, no hay  maestra particular que solucione y que destape.

En los ojos que yo miré hoy, las miradas que me compartieron cuando pudieron (porque a muchos les costaba mirarme y contarme con el cuerpo que la tristeza los consumía y que ellos habían hecho algo por revertir eso) vi que no sabían qué otros caminos existían. Me miraron. En sus miradas había un dejo de perdición, de pedido de ayuda, de querer explicar que ellos no querían eso, un “por favor, ¿cómo se hace a esta edad para superar?”

Y por primera vez no traté a un adolescente como un alumno, les hablé desde el lugar más honesto en el que me pude parar, con un mar de lágrimas que me iban por dentro, por esa mujer que está adentro mío que no es vicedirectora solamente, es persona, empatiza, y hace tiempo que entendió la ilusión de la separación.

Les hablé de las emociones, de la necesidad de buscarse, la necesidad de aceptar la familia en la que habían nacido, la necesidad de hablar, abrirse y encontrar. Les tuve que decir, que si esperaban a que sus padres curen el enojo que ellos llevaban dentro, quizás iban a perder la vida en el secundario… y ahí me di cuenta cuán grandes somos todos en determinado momento. Y yo siempre creyendo otras cosas tan diferentes. Les conté que analizarse nunca puede ser malo, que preguntarse siempre va a traer hermosos resultados pero no les mentí, no pude mentirles: les dije que muchas veces ese trabajo y ese “aceptar” es triste y doloroso, que crecer muchas veces es cuesta arriba, pero que el resultado es siempre que se quiere y se hace a consciencia, positivo.

Y ahí estaban ellos, mirándome… sollozando algunos, esos que siempre habían sido una roca, una rebeldía, una coraza… una necesidad de afecto y amor… un pedido a gritos de “no necesito entender matemática, ese no es el problema, esta es la única manera que encuentro para que me presten atención, me miren y me escuchen”. Pero claro, con eso no alcanza, porque algunos los padres miran lo que se ve, no van más allá.

Entonces son horas más que ellos no comparten con sus hijos pero, “estamos haciendo todo lo que podemos”; y “¿qué haces?”,lo mando a particular, va a la psicopegagoga, pedimos un informe en la clínica tal, lo llevé a hacer deporte, lo cambié de colegio, pero nada”. ¿Y ellos mismos? ¿Y darle un abrazo y quedarse un rato largo acompañandolos en la cama, haciendo silencio y compartiendo un momento? ¿Y las horas que no te ve porque vos trabajas para comprarle todo eso que creés y estás convencido que lo va a hacer más feliz a él y a vos un padre más copado?

Aprendí a no enojarme con esto y una vez más, y bien fiel a mi estilo, a convencerme de que algo se puede hacer. Tomé coraje y junté valor y gracias a mi honestidad con educación pude empezar a hablar yo con el corazón. Pude decirle a los padres que mientras ellos no se dejen de mirar a ellos mismos sus hijos no podrán aprender a mirarse a ellos. Que no se trata de hacer lo que crea que debo, sino lo que realmente quiero para ellos. Que lo primero es no pensar en uno, y es pensar desde el amor. “Bloqueo emocional.” Claro, ¿un “bloqueo emocional” que tenga que ver con las matemáticas? ¿Que un bloqueo emocional no me deje aprobar lengua? Como si fuéramos partes separadas que podemos solucionar sin ver el todo, el ser humano detrás de esos pequeños ávidos de amor.

Miedo de pedir ayuda, de pedir amor, vergüenza de que me miren como el adolescente que necesita ayuda.

Nunca nos pusimos a pensar de verdad en lo que hemos construido como sociedad. Los hábitos negativos que construimos y la falta de amor que hay en cada relación. Como sistema educativo fallamos constantemente porque todo el tiempo queremos una nota para aprobar, queremos entender que hasta acá va mi límite, mi incidencia.

Sigue intacta mi convicción de que podemos cambiar el mundo.


jueves, 20 de noviembre de 2014

Diálogo (interno) entre Tejido, Lectura, Escritura, Dibujo y Música

Tejido (le dice a Lectura): Hey, loco, ¡te llevás todo el tiempo! A mí también me ama y soy su escape al infinito y más allá. Con vos ella crea mundos y re-crea en su cabeza (que sabemos que le encanta) pero conmigo también ¡eh! Encima conmigo toda su parte creativa en colores y cosas nuevas se plasma; en cambio con vos, en la literatura, no ve la creatividad materializada, es de otro.

Lectura: Por eso mismo, yo tengo algo que vos no tenés, por eso nos disfruta tanto a los dos. Es cierto que ahora está un poco embobada conmigo. Desde que empezó Robinson Crusoe que está como chochaza, porque claro, lo está leyendo para la facultad entonces es placer doble: la "obligación" le esta dando placer, por eso no teje tanto. Si la novela no le gustara, recordaría que está leyendo para la facultad y se evadiría con vos, pero conmigo esta vez juntó todo... Aparte pensá que un poco en mí descansa su creatividad, porque que lo único que tiene que hacer es imaginar lo que otros le cuentan, dejarse llevar por mundos nuevos, por creatividades súper originales y saber que no hay que pensar en un final, o en cómo sigue, es solo seguir leyendo e irse por el mar de la imaginación.

Tejido: Tenés razón, ¡cómo se la ve disfrutar cuándo lee también (por placer)! Y a veces cuando teje rápido y para terminar prefiere leer. Pero cuando teje tranquila y con tiempo...se la ve como con vos ahora. Parece que flotara viste.

Lectura: Tal cual, flota. Puede encontrar el placer en lo que le gusta y en lo que tiene que hacer. Es más, creo que se embobó conmigo porque se dio cuenta que había dejado un poco de leer (por placer) y no le gusta dejar de leer.

Escritura: La verdad es que los escucho y no puedo dejar de decir, que a mí a veces me abandona y otras veces no, pero siempre escribe y reescribe en su cabeza, todo el tiempo, minuto a minuto. Ahora para no perderse detalles como que se prometió anotar aunque sea las ideas, porque ella siempre cree que su memoria no le va a fallar y que se va a acordar, pero ya no se miente, sabe que muchas veces eso no pasa. Entonces escribe oraciones, palabras. Siempre lo hacía, pero ahora hace tiempo que no tiene su anotadorcito en la cartera. Sabés por qué, ¿no? Porque ahora apareció Dibujo.

Dibujo: ¡Che, che, che! Yo no tengo nada que ver. A mí me vienen llamando de hace raaaato, pero yo si venía era con una onda muuy relajada, nada de compromisos, horarios o gastos. Como los niños, ¡vamos a pintar! Así que a mí me toca cuando se sabe que se relaja y se disfruta. Se medita se deja venir lo que haya que plasmar. Como escribir pero en dibujo. Contar con dibujos lo que dicta la cabeza y el alma.

Tejido, Escritura y Lectura asienten con la cabeza unánimemente.

Música: Yo no me puedo quejar, conmigo comparte mucho tiempo y los comparto a ustedes, es más creo que acompaño a Tejido, a Dibujo, a Escritura y un poco menos a lectura. Pero qué placer es saber que me ama tanto, es mutuo, porque amo ver lo que genero en ella, cuánto se inspira y dibuja, teje, escribe con ciertas canciones. 

Yo (estudiante): Chicos, todo re bien con esta honestidad y armonía con la que se respetan los tiempos, me encanta que haya tanta comprensión o no sean celosos el uno del otro. Pero tenemos que seguir con Robinson Crusoe, que se viene el recuperatorio. Los necesito a todos así, amigos comprensivos hasta el tres de diciembre, después les prometo que me voy de vacaciones unos meses y los intentaré dejar que exploten por los poros de la piel a todos hasta que se les dé la gana. ¿Puede ser?


Y esta fue la respuesta: